1. Nuevo instituto

Entré en el baño dando un portazo. No me apetecía nada, pero nada, nada empezar de nuevo.
Otro instituto, otros amigos, otros profesores, otra forma de vida. Sabía que no sería fácil acostumbrarse.
Abrí el grifo de agua caliente y me metí en la ducha. Tan sólo 10 minutos después salí impecable del baño.
Me metí en mi cuarto, cerrando la puerta tras de sí.
Cogí la ya acostumbrada mochila de Converse y metí los libros de Filosofía, Matemáticas, Inglés, Música, Tecnología y Lengua. Para el primer día de clase pesaba demasiado.
Cogí de encima de la mesa, el horario que había descargado de la página web del instituto y la metí en mi archivador amarillo fosforito repleto de pegatinas de One Direction, Mario Casas y algunas mías de Navidad. Lo metí dentro de la mochila.
Abrí el primer cajón del escritorio y saqué el estuche de Nike rosa con el símbolo que lo identificaba blanco.
También lo metí dentro de la mochila.
Cogí la flauta (imprescindible para música) de la estantería y la metí dentro también.

Eché un último vistazo a la habitación y cerré la puerta.
Bajé corriendo las escaleras directa a la cocina. Me tomé rápidamente el desayuno hecho por mi madre y dejé todo en el lavavajillas.
Fui a la entrada, cogí el peine que siempre dejaba allí mi padre por las mañanas antes de ir a trabajar (es policía y se va a las siete de casa, una hora que yo) y empecé a hacerme una coleta alta, que me quedó perfecta.
Perfecta para un aburrido día de un nuevo instituto.

Mi madre se ofreció a llevarme en coche hasta allí, pero rechacé la propuesta. Sabía que si veían llegar a una niña nueva en el coche con su madre, sería la risa todo el curso que quedaba y el siguiente.

Cogí las llaves, las guardé en el bolsillo pequeño de la mochila y cerré la puerta, no sin antes gritar:

-¡Hasta la hora de comer, mamá! No me vengas a buscar, vengo sola.

Paseé durante media hora de camino al instituto. No estaba lejos, estaba a diez minutos si iba por el camino normal, pero hoy decidí coger el camino más largo. No me apetecía empezar. No aún.